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Las Mandefuadas del Mono Luis Arcadio Rivero en Maiquetía (página 2)




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"Yo siempre recuerdo que mi hermano Elías Rivero, quien era el hermano mayor de todos nosotros, tuvo su cuarto en la parte en donde construimos la casita pequeña que teníamos al lado del ranchito matriz. Él trabajó por años en la construcción y su muerte fue debido al consumo desmedido del licor; ya teníamos la experiencia de lo que había pasado con él y con Luis Arcadio vivimos ese mundo oscuro de los estupefacientes y las drogas que consumió con algunos compatriotas nuestros que ahora son adultos y ocultan sus andanzas como si fueran excelentes padres de familias; bajo esa misma situación falleció Oscar Rafael Peña González, cuando pescando se cayó al mar allá en la planta eléctrica de La Guaira, ahogándose repentinamente, que tragedia para la señora Olga González y su familia en ese trágico momento".

¿Qué no hizo la señora Olga González por Oscar Rafael Peña González?

Dime León Manuel Morales: ¿Qué es de la vida del negro Simón Gómez Mayora "El Gato"?

Inmediatamente, le respondí a mi amigo de la infancia y de la juventud, Eddy Rivero, con estas palabras:

"A la familia de "El Gato" Simón la conocí cuando era muy muchacho allá en la conformación del Barrio "Santa Eduvigis" en Catia de La Mar, a comienzos de la década de los años sesenta del siglo anterior inmediato. Como sabrás Eddy, primero crearon el Barrio "Las Pailas" que era por donde estaba la planta de bombear agua del INOS; ya que por ahí antes de que construyeran el Aeropuerto de Maiquetía, pasaba la Quebrada de Guaracarumbo, que venía por la parte baja del Boquerón Nº 1, donde hoy está la Autopista de Caracas a La Guaira, que fue construida en el gobierno del General (Ej.) Pérez Jiménez, Ex-Presidente de los Estados Unidos de Venezuela por la extraña voluntad del Frente Electoral Independiente (FEI) y de la camunina que se dejó meter el Dr. Jóvito Villalba en las elecciones de 1.952, cuando le dieron unos billullos y lo mandaron exilado a Panamá".

"Esa quebrada pasaba por el medio del aeropuerto y luego tuvieron que desviarla por la parte de atrás en donde estaba el conocido burdel llamado "El Campito", que fue donde mataron al famoso enanito "Pancho López" en esos tiempos y quien era actor en "Radio Rochela" en Radio Caracas Televisión (RCTV) en Caracas. Esas aguas caían con las que venía por los lados donde se encontraba el burdel llamado "El Trapiche", que hoy es el Barrio "Petit Medina" y la Urb. "La Fundación", hasta desembocar ambas en la Quebrada de "La Lucha" que pasa por el barrio de ese mismo nombre y desemboca en el mar en Puerto Viejo".

Cuando éramos niños en la Urb. Páez nos bañábamos en todas esas aguas, no había ni un ápice de contaminación, hasta que fundaron el Barrio "Mirabal". La familia de "El Gato" Simón, me refiero a su padre y madre, quienes eran descendientes de antiguos esclavizados africanos que llegaron a las haciendas de Chichiriviche, Puerto de Cagua a de La Cruz y Maya, se trasladaron en tiempos del Plan de Emergencia en 1.958 y contribuyeron a la fundación y asentamiento de lo que ahora es el Barrio "Santa Eduvigis". Yo llegué a ir con mi papá a la casa de ellos en navidades".

"Los barrios "Santa Eduvigis" y "Las Pailas" estuvieron conformadas por familias afro-varguistas que provenían de esas haciendas y de otras que vinieron desde el Barrio "Abisinia, justamente en donde hoy está el Liceo Dr. "José María Vargas"; igualmente otras arribaron desde sus espacios que tuvieron en el extinto pueblo de pescadores de Catia de La Mar, el cual estuvo ubicado donde hoy está el Balneario de esa zona y el Alto de Cuparao, que es lo que desde hace muchos años llaman La Colonia".

"Los padres de Simón Gómez Mayora "El Gato", luego se fueron a vivir en el barrio que se formó en "El COJO" donde está el Teleférico que va hacia Caracas por las montañas que circundan al pueblo de Galipán. En muchas ocasiones visité allá a su familia con Simón "El Gato". En esos tiempos fue un muchacho muy bueno, quien comenzó sus estudios en el viejo Licenciado "Aranda" en la Calle "Los Baños" de Maiquetía, y nunca los culminó".

"La familia de "El Gato" llegaron adonde siempre vivieron en Piedra Azul, su casita era muy modesta y un tío de él se graduó de médico y después se asimiló en el ejército con el grado de Capitán. Ellos lo criaron a él y entre esa familia había una negrota que se llamaba Gerónima Mayora, todos se convirtieron a la religión de "Los Testigos de Jehová", menos "El Gato" Simón".

"En aquellos años todos éramos jóvenes con buenos sentimientos y arraigos en nuestras casas y humildes hogares. Tenemos que recordar como si fuera ayer mismo, las partidas de pelotica de goma que jugábamos en el espacio que teníamos entre las casas de "Juan Curita" las señoras Navarro y Anderson y por supuesto Colina, Oduber y los Longa, por un lado; por el otro, con la familia de "El Gato"·, ya que su casa era algo larga y la habían mejorado".

Eddy Rivero, nuevamente me interrumpió y me preguntó: ¿Qué pudo haber pasado en esos momentos, amigo León Manuel?

Le respondí de esta manera:

"Eddy, si recuerdas bien, nosotros mismos creamos varias castas de jóvenes dentro de nuestra propia comunidad y eso es diferenciación de clases sociales, de eso no había dudas en esos tiempos; ya que proveníamos de diferentes lugares del país y de nuestro Depto. Vargas".

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Pico Naiguatá en 1.872

"Si revisamos bien las cosas nos encontramos que ustedes eran de origen canarios y en los tiempos coloniales los llamaban blancos de orillas; los Mayora eran afro-carayaqueros y aragüeños, los Longa eran afro-naiguateños, igual que los Erazo, quienes tenían ascendencia negroide e indígena, los Colina eran de origen coriano, los Negrillo eran de origen indígenas peruanos, los Delgado eran labradores en las serranías de Naiguatá, específicamente en el desaparecido pueblo de montañas de Urea, los Oduber era afro-haitianos venezolanos, los Anderson era afro-trinitarios orientales, los Márquez y los Díaz eran descendientes de antiguos españoles que llegaron a las tierras de Carúpano, los Martínez y Ojeda bajaron desde El Hoyo de La Cumbre y tenían ascendencias canarias, y si seguimos contando podrás notar que tenemos una diversidad cultural que llegó a Piedra Azul y nos hizo diferente a las familias Soublette, Palma, y otras que conformaron otras comunidades en El Rincón".

"Los Liendo eran de los pueblos de Chuspa y Guayabal, los Ugueto vinieron de Todasana y La Sabana, los González llegaron de Maiquetía y Carayaca, los Cobos-Navarro por asuntos económicos vinieron de Caracas, los Gutiérrez arribaron desde la tierra guara, los Navarro desde la Isla de Margarita y así sucesivamente".

Lo que si nos unía a todos era el juego de pelotica de gomas y allí podíamos ver a "El Mono", al "Indio", al "Loco Leo", "El Gato", "Juan Curita", "Tucuso", a todos en general; a veces nos dábamos algunos golpes, pero la vida continuaba y al día siguiente éramos buenos amigos. El otro lugar donde jugaban pelotas de gomas era frente de la casa del italiano Nicolino y su hermano Angelino, que lindaban con la bodega del portugués y las casas de la familia Borges, quienes vivían en la antigua oficina del ferrocarril inglés; más abajo estaban la casa de los Martínez y la de la señora Cristina Rivero, quien tenía en frente una larga hileras de tubos, que era de donde podíamos mirar la antigua ruta del ferrocarril de Caracas-La Guaira, una vez que pasaba por la estación de Piedra Azul y tomaba carbón y agua para sus calderas y continuar su trayectoria hacía Quenepe. Lo cierto es que en esos tiempos era un camino solo para andar a pie".

¿Qué tiempos aquellos?

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Manuel, Antonio José y Gustavo Márquez Pérez

Más luego intervino Eddy Rivero y me dijo estos recuerdos de nuestra infancia y que aún están latentes en nuestras memorias:

"Amigo León, nosotros no teníamos nada que envidiarles a otros lugares del Departamento Vargas en esos tiempos. El Río "Piedra Azul" nos daba muchas cosas, fíjate que allí sacábamos berro para comer en las ensaladas que podíamos hacer en nuestras casas o para tomarlas con leche, que era muy bueno para los pulmones, porque nos los oxigenaba; de allí sacábamos al llantén que usábamos para cientos de cosas y mucho cundiamor para colocarles a los pajaritos, azulejos o canarios que agarrábamos en nuestras jaulas colocadas en esos bellos lugares que la naturaleza nos dio en ese pasado".

"Los fines de semana o en cualquier día que no tuviéramos nada que hacer, el río era nuestro lugar de esparcimiento, de eso no había dudas, ya que teníamos pozos para bañarnos donde estaban los Ojeda, luego otro en el cruce del río que iba hacia Simeón Pantoja, quien era el guardabosque en esa zona montañosa, debo decirte que él era natural del pueblo de El Guapo, al igual que su hermano quien moraba en sus cercanía, ya que frente al rancho de ellos hubo otro pozo que era cuidado como la retina de nuestros ojos".

"A la Catarata si no permitíamos que nadie se bañara allí, ya que las aguas de El Salto "La Negra" caían allí, y desde ese lugar venían las tuberías que surtían de agua a nuestras casas. Esas tuberías fueron colocadas por el señor Pepe Negrillo, Carlucho Hostos, José Rivero, José Antonio Garrido Manzano, Antonio Márquez, el señor Erazo, La Fé, el señor Marcano, quienes fueron las primeras familias que se apostaron en esos lugares durante los años cincuenta del siglo XX".

"La Semana Santa era nuestro lugar de mayor visita, a pesar de que el señor Arcadio de Jesús Ugueto se iba con su familia para su pueblo de Todasana, lo bueno de él era que alquilaba un camión y permitía que muchos de nosotros lo acompañáramos durante ese tiempo de la Semana Mayor, siempre con el permiso de nuestros padres".

Ahora bien León Manuel, yo te voy hacer una pregunta: ¿Por qué a ese lugar lo llamaban "Piedra Azul?

Le respondí con estas palabras: "… Ese lugar desde tiempos muy remotos fue conocido como Piedra Azul, debido al color de sus piedra dentro del agua; las cuales presentaban un color azul bien interesante…".

Y él me contestó, con lo siguiente:

"Es cierto lo que manifiestas, pero tengo que decirte que donde está el camino que va a la Hacienda "Fernandito", allí íbamos a jugar pelota de pardin y de pronto hicieron unos galpones y metieron a unos damnificados que vinieron del Barrio "Santa Eduvigis", pero esa era la ruta que teníamos para ir a buscar mangos en esa hacienda que tenía muchos árboles de mangos injertados".

"Pero, allí se notaba que era una cantera de piedras azules, que fueron dinamitadas en el tiempo de Pérez Jiménez para construir el Terminal de Pasajeros de La Guaira y la vía que se complementa con la Av. Soublette, desapareciendo aquel lugar que tenía una inmensa roca en el agua y que llamaban "El Peñón", desde tiempos inmemoriales".

"Ese fue el aporte que le dio nuestro lar de crianza al desarrollismo que impuso el gobierno perejimenista a través del Nuevo Ideal Nacional, que esbozaba todos los días 2 de diciembre de cada año de su mandato presidencial. Caramba León Manuel, yo me acuerdo cuando tú, "Tucuso", tú hermano Frank y mi hermano "El Mono" con sus macundales terciados se iban por esos montes y se metían en esos conucos ajenos a mascar cañas de azúcar, comer naranjas y lechosas, guanábanas y guamas".

¿Te acuerdas cuando casi los tirotean con balas de sal en el conuco que había más arriba de los Ojeda?

"Muchas veces nos fuimos caminando por toda esa cordillera del Ávila y durante horas de travesías llegábamos a donde estaba aquel inmenso aviso que se veía tanto de Caracas como desde Maiquetía y nunca nos pasó nada en esos recorridos. Esos lugares llegamos a conocerlos como las plantas de nuestras manos, yo recuerdo con exactitud cuando mi hermano "El Mono" participó con nosotros en la búsqueda de aquel joven de La Pastora en Caracas que se perdió en una excusión en esas montañas con tres compañeros más en 1.967".

"El baquiano en esa ocasión con los bomberos fue Simeón Pantoja; allí estuviste tú, "Tucuso", "El Gato", Frank y muchas personas más. En esa búsqueda nos agarró la noche y en horas de la madrugada nos dividimos en dos grupos, uno que dirigía Simeón y otro que lo conformaba su hermano. Él de Simeón dio con la persona muerta en El Salto de La Negra, era el estudiante caraqueño Aníbal Rausseo, donde estuvo mi hermano "El Mono" en ese grupo; en el otro encontramos a dos jóvenes encaramados en un árbol y que casi se caían al precipicio".

Luego me dirigí a Eddy Rivero, con estas palabras: ¿Qué le podíamos pedir a esos muchachos dentro del marco social donde nos desenvolvimos todos, Eddy?

"Cuando la referencia en esos años fueron el negro "Checha" Sojo, quien vivía de la vida fácil haciendo negocios con la compra de ropas en la Isla de Curazao y luego vendía en El Rincón; el negro "Kimba" quien era el patrón de la lancha de los margariteños de apellido Salcedo, estando entre ellos uno que era Diputado al Congreso Nacional y otro era un chivo en la Electricidad de Caracas en Guanape, quienes vivían metiendo contrabandos por las costas de Chuspa y La Sabana en la Parroquia Caruao; Ismael con sus remates de caballos en La Casa Grande de Piedra Azul; Carlos Erazo con la venta de terminales por los lados del Plan de Petrubia; Luís Sánchez y su hermano, quienes encapillados se metían su mafafa y llevaron a muchos jóvenes por esos terrenos de la oscuridad y de las tinieblas; José "Platanote" con su flojera y vagancia a cuestas; y el caso de una respetable dama que cayó con estupefacientes en una de esos viajes que hacían con extraños turistas a Colombia y viceversa; "Metralleta" con sus borracheras fastidiosas y así sucesivamente.

¿Acaso no fueron esos los valores que tuvimos en esos tiempos?

¿Qué le podíamos pedir a "El Monito" Luis Arcadio, al respecto?

Sin embargo, hubo otros valores como fue el caso de Cony Liendo, a quien siempre veíamos con sus cestas cargadas de majaretes y conservas de cocos que vendía en los cines de la Plaza Lourdes en Maiquetía, y quien con el correr de los años se graduó de psicólogo en la UCV en Caracas; Jesús Palma quien se fue a la Isla de Trinidad a estudiar inglés y luego fue un excelente trabajador aduanero en el puerto de La Guaira y en el Aeropuerto de Maiquetía; el adulante de Mario Alfredo Delgado Ortíz, quien llegó a ser abogado y Comisario General de la PTJ, y finalmente algunos de ellos llegaron a convertirse en claros y manifiestos manflóricos.

Los hubo muy violentos y menos audaces en sus inquietudes, por eso, podemos decir a los cuatros vientos cardinales: ¿Quién es más santo que quien?

Por eso Luis Arcadio Rivero vivió una vida llena de felicidad según los dictados de su propia mente, ¿o es que Armando Reveron o Van Gogh fueron más cuerdos que él?

"Eddy, en la vida que llevamos hemos puesto la balanza a veces tirando hacia el mal y otras veces hacia el bien; es como dos águilas que luchan denodadamente en nuestro yo interior o egregor, donde hemos tenido que aprender a ser justos, y es lo que en ciertas oportunidades no lo somos; por eso al principio le solicitamos a los lectores de este trabajo reivindicativo a la memoria de Luis Arcadio Rivero, lancen la primera piedra, si no tienen pecado alguno".

"Yo pienso que "El MONO" se merece todo el respeto del mundo y así lo hago ver con el mayor sentimiento que tengo hacia su persona a la edad que tengo ahora. Ahora escribo sobre su vida profana con la mayor santidad posible; ya que la balanza del juicio final está a su favor, de eso no hay dudas, Eddy".

Quiero contar una anécdota que vivió "Tucuso" Garrido con "El MONO" en El Rincón en el 2.014. Siendo este su relato:

"El Mono iba caminando con sus manos abiertas hacia los lados como siempre solía hacerlo y con el zumbado que le caracterizo en sus 64 años de edad. En eso veo que a una señora se le cayó la cartera al piso y siguió andando, sin darse cuenta de lo que le había pasado. De pronto vi a "El Mono" Luis Arcadio que pausadamente se dirigió hacia donde estaba la cartera y agarrándola con su manos, se me quedó viendo, quizás pensando que yo le iba a llamar la atención".

¿Cuál sería mi sorpresa?

Yo pensé que se iba a guardar la plata en el bolsillo de su corroído pantalón, y no fue así. Inmediatamente, hizo un viraje y le gritó a la señora: "… Señora, señora, parece ahí…".

La dama creyó que Luis Arcadio la estaba parando para hacerle algo, ya que se veía extrañada por esa actitud de quien le llamaba a sonora voz, peguntándole: ¿Por qué me llama mijo?

Y Luis Arcadio, le respondió: "… Señora tome su cartera que se le acaba de caer en el piso, justo en el momento en que usted se bajaba del microbús…".

¡Revísela y vea si le falta plata u otra cosa!

La esplendida dama revisó su cartera y vio que nada le faltaba y retirándose del lugar, le manifestó: "… Muchas gracias, mijo, por su noble gesto…".

¿Acaso ese no es un gesto de honradez?

¿O no es un acto de nobleza?

Ante esa situación, me acerque a donde estaba "El Mono" y le dije: "Si tú no le hubieras entregado la cartera a la señora, yo te iba a caer a coñazos, "Mono"…".

Y él me preguntó: ¿Por qué?

Y le respondí: "… Coño, "Mono", ese gesto te hace grande entre la gente, tu siempre has defendido a nuestra gente y por lo que has hecho yo te doy estos 200 bolívares…".

Sin embargo, mi primo Jesús Antonio Garrido Sánchez por Facebook narró estos tips sobre Luis Arcadio Rivero:

"… Luis Arcadio Rivero me contó que el mató al Negro Felipe en el año 72, en el Alto Apure; al día siguiente se sentó con nosotros y nos dijo que lo mató en oriente de un tiro de FAL, sin mira. Pero, Luis no fue en el Alto Apure; y notando que lo teníamos acosado por esas ambiguas repuestas; de pronto, chistosamente, nos preguntó: quien lo mató, ustedes o yo…".

Luego, les contó este otro relato:

Cuando "El Mono" estuvo preso en la Cárcel Modelo en Caracas, un preso lo retó a darse unos rayones en el cuerpo; o sea tirarse un lance con arma blanca, persona a persona. El hombre peló por su chuzo y en menos de 30 segundos, Luis Arcadio le hizo "El Juego de La Vieja" en el pecho, con llegada y todo. Diciéndole al preso estas palabras: ¡Agárrese que lo que viene es candela!

Después con su chuzo en la mano derecha, bamboleándolo de un lado a otro, le señaló al preso herido: "… Vete en el pecho, lo que te hice; para que me respete, carajo…".

"… Cuando el reo se vio el pecho todo lleno de sangre, casi que le dio una caligueba; sin imaginarse nunca la velocidad con que El Mono llegó a su humanidad; el tipo soltando su chuzo en el piso de la celda y con un gesto de caballero, le señaló estas palabras a Luis Arcadio: "… Usted si es un hombre arrecho…".

"… El choro nuevamente le dio las manos como pacto de caballeros y sin embargo El Mono le hizo el mapa de Venezuela, con todos sus estados y ríos, sin olvidar los lagos y mares, y no olvidó la Zona de Reclamación en El Esequibo…".

¿Qué arrecho era El Mono para inventar mentiras?

Hay otra anécdota de Luis Arcadio Rivero, que arroja su respeto hacia la gente. Yo me acuerdo que "El Mono" venía para "Piedra Azul" acompañado con otro malandro igual a él y nosotros estábamos parados en la esquina donde estaba la bodega del portugués que estaba delante del patio de bolas del viejo Tarsicio; cuando mi hermano Carlos Antonio Garrido Sánchez, de pronto lo llamó: ¡Ven aca, Mono!

¿Qué guebonada es esa?

¿Por qué trajiste a ese malandro para el barrio, ah?

¡No esté trayendo gente de esa para acá, vale!

El malandro que acompañaba a Luis Arcadio se molestó de tal manera y él le dijo estas palabras: "… Cállate la boca, no diga nada, vámonos de aquí…".

La otra historia e esta:

Un malandro estaba en una actitud muy extraña en Piedra Azul, y de inmediato una persona vio que se acercaba El Mono y le expresó estas palabras: ¿Tú ves esa persona que viene ahí?

Y el malandro le respondió: ¡Sí!

¿Y quién es ese tipo?

"… Ese tipo ha matado a más de cuatro malandros…".

"… Lo cierto es que Luis Arcadio Rivero no sabía nada de la vaina y después le contamos lo que le habíamos dicho al malandro, quien al verlo venir se fue como ardilla asustada…".

Luego intervino nuevamente Eddy Rivero, recordándonos lo siguiente:

"… Cómo ya les dije, todos los borrachitos que andaban con El Mono están muertos, de los Ojeda han muerto varios; esos tipos son más jóvenes que nosotros y ya están viejitos, de tanto beber caña. En relación a mi hermano hay muchas cosas que siempre vamos a recordar de él para siempre; él tomo esa vida y eso lo llevó a la tumba; pero, a pesar de todo vivió bastante…".

Dirigiéndome a Eddy Rivero le manifesté lo siguiente:

"Yo me acuerdo que en una ocasión El Mono le picó adelante a "El Gordo" Sojo y lo cortó, casi se lo llevó en los cachos en esos días. Pero, lo que me llama la atención fue un Sobreseimiento de la Causa que declaró sin lugar por extinción de la acción penal, dada su prescripción, por parte del Tribunal 1º de Control del Edo. Vargas en Macuto, el 12 de mayo del 2.004. Allí quisieron aplicarle presunta detentación de sustancia estupefaciente y psicotrópica. En ese caso lo identificaron plenamente como LUIS ARCADIO RIVERO, titular de la Cédula de Identidad V-4.557.427".

"Yo me acuerdo que en una ocasión encontré a la señora Cristina Rivero visitando a "El Mono" en el Sector "Tirima" en la bajada hacia el pueblo de Nuestra Señora de La Candelaria de Tarmas en 1.984. Cuando ella me vio se sintió muy contenta, era la misma persona que había conocido años atrás, donde le manifesté que me había casado con la señora Roquelina Kienzler Bello y tenía para esa entonces a mi difunto hijo Leiditz Ilich Morales Kienzler y a mi hija Yonerlin Roquelina Morales Kienzler".

"Esa fue la última vez que vi en vida a tú mamá Eddy. Allí me dijo que estaba visitando a Luis Arcadio, que estaba escondido porque había jodido a alguien en Maiquetía y lo estaba buscando el gobierno, en esa entonces. Ese día le llevó dinero y comida, hay que ver lo que esa santa señora hizo por su hijo Luis Arcadio hasta que el Gran Arquitecto del Universo se la llevó a los umbrales del no regreso eterno".

"Quiero decirte Eddy, que ese día lució con esplendidez su nueva dentadura, con una risa que era característica en su cara; en ese lapso de tiempo se fumó un cigarrillo que nunca le faltaba en sus faenas, bien fuera lavando o limpiando su casa, que grande fue doña Cristina Rivero".

"Y es cómo tú me dijiste por teléfono Eddy, aquellos recuerdos cuando tú mamá los purgaba con pasote y los hacía sacar ese montón de lombrices a todos ustedes, Di_s está con ella y con Luis Arcadio, y seguramente a su lado están Elías, Encarnación y Argelia, sus hijos e hijas amados, y ustedes recibiendo sus bendiciones desde las alturas".

Yo me acuerdo que hace algunos años me dijo estas palabras: "… El día que yo me muera, mis hermanos me van a enterrar…".

"… Y así fue la realidad. En su muerte, velación y entierro colaboramos los hermanos y hermanas que aún vivimos, allí asumimos sin retaliación alguna esa responsabilidad, lo sepultamos en El Cementerio Jardines de El Caribe, en la vía que va al pueblo de Carayaca, donde llaman La Esperanza".

La muerte de Luis Arcadio Rivero "El Mono", como su nacimiento tienen las mismas coincidencias que la Panchito Mandefuá, que fue registrada en una navidad de la época gomecista, de esta forma:

"… A las once salió del circo, iba pensando en el menú: hallacas de "a medio", un guarapo, café con leche, tostadas de chicharrón y dos "pavos rellenos" de postre. ¡Su cena famosa! Cuando cruzaba hacia San Pablo, un cornetazo brusco, un soplo poderoso y Panchito Mandefuá apenas quedó, contra la acera de la calzada, entre los rieles del eléctrico, un harapo sangriento, un cuerpecito destrozado, cubierto con un paltó de hombre, arrollado, desgarrado, lleno de tierra y sangre..

Se arremolinó la gente, los gendarmes abriéndose paso…

-¿Qué es? ¿Qué sucede allí?

-¡Nada hombre! Que un auto mató a un muchacho "de la calle".

-¿Quién…? ¿Cómo se llama…?

-¡No sé sabe! Un muchacho billetero, un granuja de esos que están bailándole a uno delante de los parafangos…- Informó, indignado, el dueño del auto que guiaba un "trueno".

Y así fue a cenar en el Cielo, invitado por el Niño Jesús esa Buena Noche, Panchito Mandefuá…".

Eddy Rivero, cuando supe la muerte de "El Mono" Luis Arcadio Rivero, sentí pesar y nostalgia, y me propuse inmortalizarlo, la noticia me la dio Gustavo Márquez Pérez, notificándome lo siguiente: "… A El Mono lo encontraron muerto en horas de la madrugada en una esquina de la cancha de bolas de Petrubia en El Rincón…".

Lo relacionó con Panchito Mandefuá porque para muchos que le conocieron sentimos que fue un personaje salido de nuestras propias filas y que en sus bondades y supuestas maldades, fue un buen ser que nunca se atrevió a meterse con la gente de su comunidad, sino con quienes hacían vida en su mundo encerrado en sus vidas interiores.

Quienes no le conocieron por ser muy jóvenes, seguro pensaron como el personaje que se atrevió a juzgar a Panchito Mandefuá como un desconocido muchacho de la calle de eso que hay por allí deambulando en las sombras de la noche en el calos taciturno de los días.

Queremos despedir a estos dos personajes de nuestra vida diaria con sus propias palabras terrenales:

Glorias eternas a:

Panchito Mandefuá: ¡Archipetaquiremandefuá!

Luis Arcadio Rivero: ¡Cuidado te agarra el abrazo del oso!

Este trabajo también está dedicado a las miles de víctimas que fallecieron en los sucesos que se dieron durante los días 27 y 28 de febrero del año 1.998, en toda la geografía nacional, donde muchos personas que son leyendas de nuestra patria y sucumbieron en esas aciagas horas; y ahora reposan en la paz sepulcral del sitio de "La Peste" en el cementerio General de Sur, sus victimarios cometieron crímenes de lesa humanidad y andan aún por ahí como si no han hecho nada.

¡Justicia, ya!

Pensamiento: "…Si una política cultural sólo atendiese o se dedicase fundamentalmente a la atención del patrimonio cultural, sería una política fijada en el pasado y, sin lugar a dudas, contribuiría muy poco a la elevación cultural de la mayoría de la población. Esta, a su vez, permanecería indiferente a este tipo de política cultural… Hay que ir más allá de una simple y limitada concepción patrimonial de la política cultural…". (p.38).

BIBLIOGRAFÍA

ANDER – EGG, Ezequiel. "Políticas Culturales a Nivel Municipal", Ministerio de la Cultura, Consejo nacional de la Cultura, Caracas, Venezuela, 2.006.

FRONDIZI, R. "Introducción a los Problemas Fundamentales del Hombre", Breviarios, Fondo de Cultura Económica, Impreso en España, año 1.977.

POCATERRA MAC PHERSON, José Rafael. "De cómo Panchito Mandefuá cenó con el "Niño Jesús".

RIVERO, Eddy. "Conversaciones con León Manuel Morales por teléfono desde Maiquetía a Táriba, año 2.016".

Material de apoyo:

Fotografía:

1º.- Luis Arcadio Rivero "El Mono" tomada por el comerciante Gustavo Rafael Márquez Pérez en El Rincón de Maiquetía en el año 2.015 y que fue sacada de Facebook.

2º.- Miguel "Macanao" Narváez, Facebook.

3º.- Parada militar en la vieja Escuela Militar de La Planicie, Facebook.

4º.- Pico Naiguatá en 1.872, Viejas Fotos Actuales.

5º.- Hermanos Manuel, Antonio José y Gustavo Márquez Pérez, Facebook.

6.- León M. Morales, archivo personal.

Políticas Culturales a Nivel Municipal

Dr. Ezequiel Ander – Egg.

 

 

 

Autor:

León M. Morales

Monografias.com

Francmasón Past Master Grado 33º

Patrimonio Cultural Viviente del Edo. Vargas

Oficial de Marina Mercante

 

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